Hoy hace un año. Un año desde que el mundo perdió un poco de su color y mi vida cambió para siempre. Escribo estas palabras sin saber muy bien si llegarán a ti, pero necesito decirlas, porque mi corazón sigue hablando contigo cada día.
Este año sin ti ha sido el más largo de mi vida. He vivido momentos que hubieras disfrutado, reído con chistes que solo tú entenderías, y pasado por dificultades en las que tu consejo hubiera sido mi guía. En todos y cada uno de esos instantes, tu ausencia se ha hecho presente. El vacío que dejaste no se ha llenado; simplemente, he aprendido a caminar con él a cuestas.
Pero no quiero que esta carta hable solo de tristeza. También quiero que sepas que te sigo llevando conmigo. Llevo tu recuerdo como un faro. Me acuerdo de aquella vez que nos perdimos camino a la playa y terminamos encontrando ese pequeño restaurante con la mejor comida que habíamos probado]. Pienso en eso y, a pesar de todo, soy capaz de sonreír. Tu risa, tu forma de ver la vida, tu lealtad… son regalos que me diste y que nadie me puede quitar.
A veces me pregunto qué dirías de mi vida ahora. Me imagino tus bromas, tus gestos. Y, de alguna manera, encuentro respuestas en los valores y las enseñanzas que dejaste en mí.
Extraño todo de ti. Las conversaciones sin sentido y las profundas. Tu apoyo incondicional. Tu simple presencia.
Prometo no olvidarte nunca. Mientras yo te recuerde, mientras hable de ti y mantenga viva nuestra historia, una parte de ti seguirá aquí, conmigo. Ha sido tanta tu ayuda en estos y tu enseñanza que puedo manifestar sin miedo a equivocarme que cambiaste mí vehemencia en sosiego, me facilidad en hablar ( a veces demasiado) en prudencia,
Me enseñaste a escuchar sin contestar y a callar si mis palabras no fueran adecuadas .
Donde quiera que estés, espero que haya paz, luz y buena música esa que siempre escuchábamos en nuestros viajes. Espero que sepas el hueco inmenso que dejaste y el amor que por ti sigue latiendo aquí.
Ahora estarás junto a nuestro amigo Francisco Arcos con quien hemos convivido muchos años, y, que estaréis sin duda compartiendo momentos Rotarios,.
Hasta que nos volvamos a encontrar, amigo mío.
Con todo mi cariño y para siempre.
Pepe Baserri
José Fernandez Álvarez – Tamargo



