Este no parece un buen momento para el optimismo, pero tiene que serlo. Mucho antes de que se fundara Rotary, el mundo hubo de enfrentarse a grandes crisis que pusieron a prueba la capacidad de la humanidad para progresar y perdurar. En la era de Rotary, el mundo sufrió muchas más catástrofes; sin embargo, hemos sobrevivido, y en cada paso del camino, Rotary ayudó al mundo a sanar.
Cada gran desafío presenta una oportunidad para la renovación y el crecimiento. En la Asamblea Internacional de San Diego revelé el lema Rotary abre Oportunidades justo cuando comenzaba la crisis de COVID-19, pero estas son palabras en las que creo desde hace muchos años.
Rotary no es sólo un club al que te unes, sino una invitación a un sinfín de oportunidades. Creemos en la creación de oportunidades para los demás y para nosotros mismos. Creemos que nuestros actos de servicio, grandes y pequeños, generan oportunidades para las personas que necesitan nuestra ayuda. Asimismo, creemos que Rotary abre oportunidades para que vivamos una vida más rica y significativa, con amigos de todo el mundo, basada en nuestros valores fundamentales.
Los gobiernos e instituciones están adquiriendo un mayor aprecio por los tipos de alianzas en el campo de la salud pública que son fundamentales para nuestra labor. Las personas que vieron forzadas a permanecer en sus hogares, deseosas de disfrutar de mayores conexiones y de ayudar a sus comunidades, están ahora adoptando los valores que Rotary promueve desde el momento de su fundación.
Todo esto es positivo; sin embargo, sólo porque haya más oportunidades que nunca para que Rotary prospere no garantiza que logremos el éxito. El mundo cambia rápidamente y lo hacía incluso antes de que ocurriera esta crisis. La gente había comenzado a abandonar las reuniones ordinarias a la hora del almuerzo para celebrar reuniones en línea. Las amistades se cultivaban y revivían en las redes sociales incluso antes de que la mayoría de nuestras reuniones se llevaran a cabo en Zoom y Skype. Las generaciones más jóvenes tienen un fuerte deseo de servir, pero se preguntan si podrían desempeñar un papel significativo en organizaciones como Rotary o si podrían alcanzar un mayor impacto estableciendo diferentes tipos de conexiones. Ahora es el momento de poner toda la carne en el asador, probar nuevos enfoques y preparar a Rotary para el futuro.
La crisis planteada por la COVID-19 nos ha obligado a todos a adaptarnos. Esto es bueno, y nuestro nuevo Plan de Acción nos pide específicamente que incrementemos nuestra capacidad de adaptación. Pero la adaptación no es suficiente. Si queremos enfrentar los desafíos de esta nueva era y disfrutar del Rotary que el mundo necesita tan desesperadamente, necesitamos cambiar dramáticamente.
Este será nuestro mayor desafío, no sólo en el próximo año sino en el futuro. De nosotros depende rediseñar el Rotary para estos nuevos tiempos: abrazar de todo corazón las ideas, la energía y el compromiso de los jóvenes deseosos de encontrar una salida para su idealismo. Debemos convertirnos en una organización totalmente inmersa en la era digital, no una que solo se limite a buscar fórmulas para continuar haciendo en línea lo que venía haciendo desde siempre.
El mundo necesita a Rotary ahora más que nunca. De nosotros depende asegurarnos de que Rotary abra oportunidades para las generaciones venideras.
Fuente: https://my.rotary.org/es/news-media/office-president/presidential-message