
Las personas que desempeñan las funciones verdaderamente esenciales en la sociedad suelen ser escasas
Por Joe Queenan Ilustraciones de Sébastien Thibault
A veces ocurre que en cualquier país escasean las cosas y las personas que verdaderamente se necesitan. Nos despertamos un día y nos damos cuenta de que nos faltan médicos, y que nos faltan muchos más enfermeros. O de repente descubrimos que no contamos con suficientes maestros, ingenieros o plomeros. Y por supuesto, nunca hay suficientes albañiles que trabajen bien con cartón yeso.
Otros profesionales se encuentran a montones. Siempre hay más que suficientes jardineros paisajistas, baristas, actores, masajistas, entrenadores personales, peluqueros, informáticos y cocineros. Tampoco corremos el riesgo de quedarnos sin gestores de fondos de cobertura, bailarines, agentes de bienes raíces o vendedores de automóviles. Pero suelen escasear las personas que desempeñan funciones verdaderamente esenciales en la sociedad.
fuente:
Rotary International