Los galardonados compartieron protagonismo con el proyecto iniciado por el Club para construir y equipar una escuela en Tanguiéta, una de las ciudades más pobres de Benín.

El Club Rotario de Ciudad Real reunió en el patio del Museo López Villaseñor a personalidades destacadas de la provincia que acudieron a la gala de entrega de los Premios Don Quijote a la Excelencia. La expectación era máxima porque desde la pandemia no se habían vuelto a entregar y, cuatro años después, los socios del Club volvían a reconocer con estos galardones la Excelencia con mayúsculas de personas instituciones y empresas. “Este es uno de los eventos más importantes y de mayor trascendencia que organiza nuestro Club”, recalcó José Luis Ruiz, presidente del mismo. Otra autoridad del mundo rotario que fue Gobernador del distrito, Pepe Baserri, recordó el fin que persiguen y los definió como “personas normales que hacen cosas extraordinarias”. También remarcó que lo más importante de los miembros del club son los valores que tienen, “el día que esos valores se dejen de demostrar el club empezará a morir”.

         El alcalde de Ciudad Real, Paco Cañizares, también quiso tener unas palabras para cada uno de los premiados y agradeció al Club Rotario de Ciudad Real su trabajo y su labor social. “Estos premios marcan un hito cada año en la agenda de Ciudad Real por la calidad y la categoría de los premiados”, señaló el alcalde.

         Los grandes protagonistas de la velada fueron los premiados en las diferentes categorías. El premio Don Quijote a la Excelencia en Comunicación recayó en el periodista Ángel Expósito Mora, director del programa “La Linterna” en la Cadena COPE. El periodista no pudo estar presente para recoger el premio ya que, en su firme compromiso con la actualidad, estaba trabajando desde Kiev para informar sobre la guerra en Ucrania. A pesar de no poder estar presente, mandó un vídeo desde Ucrania para agradecer el reconocimiento.

         El premio a la Excelencia Empresarial fue a parar a SYMAGA, una empresa de Villarta de San Juan que se ha convertido en un referente mundial en la

fabricación de silos, siempre por el camino del compromiso con la calidad, la innovación, el desarrollo y el medio ambiente. Las hijas de Alfonso Garrido, fundador de la empresa, agradecieron el premio y compartieron ideales con el club porque, como dijeron, “el compromiso de nuestra empresa es ayudar a alimentar el mundo”.

         El trabajo duro y el buen hacer se reconoció en la gala con el premio a la Excelencia Profesional del que son merecedores todos los que forman el Servicio de Transporte Sanitario Aéreo del SESCAM, los “ángeles del aire”. Gracias a ellos se salvan cientos de vidas en nuestra región y se han ganado este reconocimiento. Este servicio de la sanidad castellano-manchega es el más puntero de toda España y posiblemente lo sea de toda Europa, porque son los únicos que hacen el servicio nocturno. “Es un honor y un privilegio recibir este galardón”, señaló su coordinador Alberto López. “Cuando hablamos de excelencia podemos hablar de muchas cosas, Aristóteles decía que era un hábito no algo puntual, nuestro servicio lleva funcionando 20 años con características que nos han puesto a la vanguardia”.

         Uno de los momentos más emotivos de la gala llegó con la entrega del premio a la Excelencia en la Labor Social. Este galardón fue un reconocimiento póstumo a Segundo Alcázar, un referente de los Bancos de Alimentos en toda España, y sirvió también como homenaje para “un hombre extraordinario y generoso” que trabajó sin descanso para conseguir alimentos para los más necesitados. El premio lo recogieron su viuda, su hija y una de sus nietas que recordaron su esfuerzo y dedicación para ayudar a todo el que lo necesitase, “se ha dedicado en alma y vida a todos”, aseguraron.

El premio a la Excelencia más España, más Europa, recayó en Jesús Ortega, presidente de la Red Regional de Desarrollo Rural. Ortega fue descrito como “una persona incansable que reunió 600 personas para ver qué necesitaba el medio rural. De ahí salió el Manifiesto de Sigüenza, que ha sido la base de todo lo que se ha legislado contra la despoblación en el medio rural”. Ortega agradeció al club el premio y declaró ser “un humilde currante que se dedica a trabajar catorce horas diarias por y para el desarrollo de esta región en el medio rural”. También valoró una figura clave en el desarrollo: “Creo que los que se merecen este premio son todos los emprendedores que deciden hacerlo en el medio rural”.

José Luis Ruiz, presidente del Club Rotario de Ciudad Real, dedicó unas palabras a cada uno de los premiados para clausurar el acto. El presidente compartió con todos un balance del último año del club destacando la intensa

acción social de los rotarios con múltiples acciones y miró al futuro con esperanza diciendo que “seguro que nos espera un gran año por delante”.

Los premios compartieron protagonismo con un proyecto en el que se ha embarcado el Rotary Club de Ciudad Real, el la construcción y equipamiento de una escuela en Tanguiéta, una ciudad de las más pobres de Benín, la pobreza dentro de la pobreza. Una localidad donde, desde hace ya más de 15 años, un grupo de médicos de Ciudad Real se desplaza todos los veranos para operar gratuitamente. El motor de este nuevo proyecto es Sor Carmen, una teatina natural de Almadén, que lleva más de 27 años luchando contra las enfermedades, la incultura y la miseria.

Ciudad Real, 30 de junio de 2023

 

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